Yo lo viví
El juramento a la bandera del séptimo año básico fue todo un éxito.
Mis compañeros y yo los vivimos a full porque estábamos muy nerviosos no sabíamos si nos iba a salir bien o mal pero todo cambio cuando los formamos. Ahí empezamos a tomarle recién el gusto a la cosa y ya íbamos más relajados pero igual con algún grado de nerviosismo y cuando empezamos a marchar ahí todo cambio porque ya sabíamos a lo que íbamos. Ya cuando estábamos sentados, empezamos a relajarnos,pero solo un poco.
Después el grupo folclórico del colegio bailó para nosotros, luego nos tocó el tan esperado J
uramento a la Bandera; nos empezamos a parar y nos fuimos al centro de la cancha, llegamos y paramos, dimos media vuelta y juramos. Después de jurar nos devolvimos a nuestros asientos y ahi salieron los huasos de nuestra escuela a deleitarlos con unas patitas de cueca.
Luego le tocó leer a nuestro querido profesor
Mario Becerra quien nos ofrecio un lindo discurso, luego me toco leer a mí en representación de mi curso; entonces leí un discurso de agradecimiento a nuestra escuela.
Como todos los años a nosotros también nos tocó dejar regalos de agradecimiento a nuestra escuela (está es una de las más lindas tradiciones, pues nos queda la sensación de que cuando ya no estemos habrá algo por lo que nos recuerden) Dejamos dos regalos: un microondas y una maquina de cortar pasto que la compraron especialmente para los niños de kínder y pre-kínder porque en el patio que tienen ellos siempre está largo el pasto y también para que la usen en todos los patios de la escuela.
Después del juramento nos tocó el coctel organizado por nuestros padres y apoderados donde nos deleitamos con un rico almuerzo con todos mis compañeros y todos los profesores yo creo que toda la gente que participó en el juramento se fue conforme. Todos después nos felicitaban porque salió muy lindo.
José Manuel Chandía Chandía