Todo sigue igual
nada ha cambiado
los mismos ojos de siempre
las mismas personas
oportunidades perdidas
sueños rotos
la misma mugre en el mundo
las mismas cosas en mi mente
soledad en vez de alegría
todo sigue igual
II
Porquería más porquería
desgracia más desgracia
el pensamiento humano
se vuelve robótico
todo sigue igual
nada cambia
mi corazón se congela
en medio de la oscuridad
y se quiebra con un tronar
de campanas
todo sigue igual
nada cambia
oscuridad y luz
luna y sol
asesino y santo
III
Oscuridad inmensa
llena mi corazón
de sentimientos callados
pero ardientes
como dos flamas
quemando mi pecho
Gabriel Solis Hernández
(2001)
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