En la comuna de Talagante aún celebramos la gesta del combate naval de Iquique; entre otras actividades, con un desfile muy bonito. Este año fueron muchas escuelas. Hubo entrega de ofrendas florales muy bellas y también un ballet folclórico presentó fantasías de la cueca, todo ante el busto del capitán Prat que adorna una de nuestras plazas.
Arturo Prat, nuestro indiscutible héroe que lucho y lo dejo todo en el mar de Iquique. Aún en estos tiempos es un acto que nos lleva a reflexionar. No solo el capitán ofreció su vida sino que toda su tripulación aquel inolvidable 21 de mayo de 1879. Aquel día en que tanto perdimos como ganamos frente a la flota del Perú; ganamos con la Covadonga y perdimos con nuestro valiente capitán de la Esmeralda.
Don Arturo lo llaman con el respeto que se merece, es el héroe naval de Chile; fue marinero gracias a una beca que le dio el presidente por aquella época (igual que si tu te esfuerzas en tus estudios puedes postular a becas para seguir con tus estudios superiores). Los méritos del capitán Prat eran muchos. Es por eso que en el desfile de este veintiuno me sentí orgulloso de mostrar mi respeto ante la figura de un chileno que fue un ejemplo en todo cuánto se embarcó.
Damian González Valdes
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