La anorexia es un tema del que no muchas niñas hablan porque les complica mucho, tal vez por el miedo de las que las reten o que les hagan más daño del que ellas mismas ya se han producido.
Hartas niñas como decía se quedan calladas pero yo no fui una más de ellas. No quise seguir guardando silencio porque empecé a darme cuenta.Me sentía muy decaída, no tenia las fuerzas de antes y me decidí a decirle a mi madre. La reacción de ella no fue buena; me dio a conocer que eso estaba mal pero no como yo lo necesitaba...me hizo sentir mucho miedo, ella no me quiso escuchar...solo quería que yo la escuchara a ella. Decidí entonces de hablar con un profesor; es mi profesor jefe; y como le tengo mucha confianza quise contarle y él ha tratado de ayudarme con todos sus medios y lo siento como una ayuda muy especial que me ha servido mucho.
Algunas amigas tratan de hacer que me sienta bien, pero ellas creen que esto se va a pasar de un día para otro, pero eso no es verdad. Yo he investigado y se tiene que tratar muy bien por eso hago un llamado a todas las niñas de mi edad y de distintas edades que no se queden calladas y hablen o acérquense a la persona que más confianza les de, que hablen con ella para evitar más sufrimiento, sufrimiento y agonía ajena.
Por último; quiero agradecer al blog de mi escuela por permitir desahogarme con estas lineas que son un poco de lo que yo siento.
Incognita