Doy la bienvenida a este nuevo año escolar a toda la comunidad de la Escuela El Pino Viejo de Lonquén: funcionarios, padres, apoderados y por sobre todo a nuestros alumnos Algunos se reencuentran con sus amigos y profesores, otros se integran a esta comunidad.
Un gran saludo a los más pequeñitos que por primera vez asisten
a la escuela.
Agradezco a los padres, apoderados y alumnos que están
presentes hoy en nuestra Escuela, esta es una muestra de que creen
en el trabajo que realizan todos día a día.
Agradezco a los docentes y asistentes de la Educación
por la calidez y entusiasmo con que me
recibieron, claramente son un grupo de gran calidad humana.
Agradezco la oportunidad y el desafío de dirigir esta
comunidad. Me vine de Santiago a está linda comuna, a este lindo Lonquén. Aún no dejo de maravillarme con el paisaje y
las bondades de vivir en un lugar tranquilo donde la naturaleza y las
relaciones humanas tienen relevancia, donde las personas reciben con una
sonrisa llana y siempre dispuestos a ayudar.
Espero que en este lugar trabajemos juntos por
nuestros niños, que son nuestra razón de ser, tanto de ustedes padres y
apoderados como de la escuela y de todos los que aquí laboramos.
Estoy cierta que la educación Municipal puede y debe
llegar a ser reconocida como un espacio educativo que entrega educación de
calidad, donde nuestros niños puedan cumplir sus sueños, alcanzar sus
metas, sin que por tener menos
signifique abandonarlas.
Pero alcanzarlas requiere esfuerzo de todos nosotros,
los docentes y asistentes de la educación realizando un trabajo profesional,
técnico y comprometido, los padres y apoderados apoyando a sus hijos con cariño
y determinación para que alcancen sus sueños y ustedes niños, poniendo todo su
empeño, venciendo el cansancio, luchando por avanzar en este camino que ustedes
mismos se van trazando. Hay que vencer la pobreza, los determinismos que dicen
que la pobreza es una condena. Está claro, a mayores estudios mayores
posibilidades de obtener recursos, de realizarse en lo que uno trabajará largos
años de su vida.
No se trata que la meta sea el dinero, sino estudiar
para vivir mejor, saber defenderse y tener la oportunidad de hacer propuestas
de cambio para este mundo injusto.
Es por esto que todo nuestro empeño debe estar en mejorar
los resultados de aprendizaje de nuestros niños, donde toda la comunidad se
hace responsable, donde toda la comunidad participa y propone, funcionarios
padres y alumnos. El trabajo será duro,
no estará exento de tropiezos y problemas, pero juntos deberemos reunir fuerzas para seguir, confío en que los logros nos darán la
satisfacción de que el trabajo en la Escuela El Pino Viejo de Lonquén valió la
Pena.
Los invito a que juntos hagamos este camino.
He
llegado para contribuir con lo que se está realizando.
Mi propuesta es mejorar la
calidad del trabajo educativo y los resultados. Pero quiero recordar que educar
no es sólo un buen SIMCE, es que los niños aprendan a socializar y a ser
sanamente afectivos. La Primera misión
para educar es ayudar a que emerjan buenas personas.
Queridos alumnos que este sea un año exitoso en el
trabajo, que encuentren la amistad, el cariño y enseñanza de sus profesores y
que disfruten su niñez.
Gracias
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